A lo largo de los años, la basura espacial se ha convertido en un problema importante para las próximas misiones espaciales. Su importancia se acentúa cuando se estudia las velocidades con la cual la chatarra viaja, ya que puede ocasionar colisiones indeseadas con equipos que se están lanzando recientemente.
Para calcular matemáticamente la progresión de estos choques, se usa la inteligencia artificial, conocida como Machine Learning. Esta ayuda a calcular los posibles choques mediante un aprendizaje automático considerando una entrada de información en su sistema.
La basura espacial es cualquier objeto o chatarra que orbita y viaja por el espacio sin una utilidad o función definida. Está compuesta de viejos satélites, cohetes en desuso, restos de alguna estación espacial o componentes externos como polvo o pintura.
Esta chatarra proviene de explosiones o el desprendimiento de las distintas etapas de un cohete. Asimismo, está constituida por elementos tecnológicos ideados por el hombre para ser lanzados al espacio exterior.
Aunque las distintas naves y equipos de exploración han ayudado al estudio del exterior, también han sido una fuente constante de desperdicio.
Hoy en día se estima que hay más de 7200 toneladas de fragmentos inservibles orbitando en el espacio, constituyendo un gran problema para las misiones espaciales futuras.
El espacio se comenzó a contaminar hace aproximadamente 60 años, a raíz de las exploraciones espaciales para estudiar lo desconocido. Aunque se han logrado cumplir muchas misiones, también se ha creado una gran cantidad de desechos que podrían estar ocasionando algunos daños en la actualidad. Entre los más importantes se encuentran:
Aunque no han ocasionado daños mayores, la peligrosidad de estos ingredientes no deja de ser alarmante.
Cómo ya es sabido, son muchos los problemas que derivan del viaje de la basura espacial en nuestra órbita. Por este motivo, se han puesto sobre la mesa múltiples opciones para solventar los problemas que pueden afectarnos en un futuro. Sin embargo, hay varios aspectos que se deben tener en cuenta, comenzando por los equipos y recursos humanos que se necesitan.
Por este motivo, algunos métodos viables pueden ser el uso de la tecnología artificial para evaluar el impacto o posibles colisiones de cuerpos viajantes inservibles.
Cuando se propagan objetos a través del espacio, se incrementa el riesgo de colisión entre este y otras materias que viajen en esa trayectoria. Como resultado, se debe tener en cuenta la posibilidad de que esta basura choque con algún satélite importante, al entrar en su órbita.
Con la tecnología de Machine Learning se busca calcular las posibles colisiones entre dos objetos específicos. Para esto, se utilizan los datos almacenados en los CDM (Conjunction Data Message). El último de estos mensajes cuenta con todos los datos de la próxima comisión, el cual será analizado por la oficina de basura espacial.
Esta oficina se encarga de alertar a los equipos de control para evaluar maniobras para evitar la colisión. Estas se pondrán en funcionamiento 1 día antes del choque.
La solución se mide de acuerdo con el error cuadrático medio (MSE) y F2.
Como resultado, las técnicas empleadas por las oficinas encargadas de la basura espacial buscan solventar un problema cada vez mayor. Con las próximas misiones espaciales, el nivel de chatarra en el espacio podría aumentar, lo que traería consecuencias a largo plazo. Para esto, cada día se realizan más estudios para conseguir, por diversos medios, la solución a este gran problema.
A lo largo de los años, la basura espacial se ha convertido en un problema importante para las próximas misiones espaciales. Su importancia se acentúa cuando se estudia las velocidades con la cual la chatarra viaja, ya que puede ocasionar colisiones indeseadas con equipos que se están lanzando recientemente.
Para calcular matemáticamente la progresión de estos choques, se usa la inteligencia artificial, conocida como Machine Learning. Esta ayuda a calcular los posibles choques mediante un aprendizaje automático considerando una entrada de información en su sistema.
La basura espacial es cualquier objeto o chatarra que orbita y viaja por el espacio sin una utilidad o función definida. Está compuesta de viejos satélites, cohetes en desuso, restos de alguna estación espacial o componentes externos como polvo o pintura.
Esta chatarra proviene de explosiones o el desprendimiento de las distintas etapas de un cohete. Asimismo, está constituida por elementos tecnológicos ideados por el hombre para ser lanzados al espacio exterior.
Aunque las distintas naves y equipos de exploración han ayudado al estudio del exterior, también han sido una fuente constante de desperdicio.
Hoy en día se estima que hay más de 7200 toneladas de fragmentos inservibles orbitando en el espacio, constituyendo un gran problema para las misiones espaciales futuras.
El espacio se comenzó a contaminar hace aproximadamente 60 años, a raíz de las exploraciones espaciales para estudiar lo desconocido. Aunque se han logrado cumplir muchas misiones, también se ha creado una gran cantidad de desechos que podrían estar ocasionando algunos daños en la actualidad. Entre los más importantes se encuentran:
Aunque no han ocasionado daños mayores, la peligrosidad de estos ingredientes no deja de ser alarmante.
Cómo ya es sabido, son muchos los problemas que derivan del viaje de la basura espacial en nuestra órbita. Por este motivo, se han puesto sobre la mesa múltiples opciones para solventar los problemas que pueden afectarnos en un futuro. Sin embargo, hay varios aspectos que se deben tener en cuenta, comenzando por los equipos y recursos humanos que se necesitan.
Por este motivo, algunos métodos viables pueden ser el uso de la tecnología artificial para evaluar el impacto o posibles colisiones de cuerpos viajantes inservibles.
Cuando se propagan objetos a través del espacio, se incrementa el riesgo de colisión entre este y otras materias que viajen en esa trayectoria. Como resultado, se debe tener en cuenta la posibilidad de que esta basura choque con algún satélite importante, al entrar en su órbita.
Con la tecnología de Machine Learning se busca calcular las posibles colisiones entre dos objetos específicos. Para esto, se utilizan los datos almacenados en los CDM (Conjunction Data Message). El último de estos mensajes cuenta con todos los datos de la próxima comisión, el cual será analizado por la oficina de basura espacial.
Esta oficina se encarga de alertar a los equipos de control para evaluar maniobras para evitar la colisión. Estas se pondrán en funcionamiento 1 día antes del choque.
La solución se mide de acuerdo con el error cuadrático medio (MSE) y F2.
Como resultado, las técnicas empleadas por las oficinas encargadas de la basura espacial buscan solventar un problema cada vez mayor. Con las próximas misiones espaciales, el nivel de chatarra en el espacio podría aumentar, lo que traería consecuencias a largo plazo. Para esto, cada día se realizan más estudios para conseguir, por diversos medios, la solución a este gran problema.
¿Te ha interesado? Profundiza mucho más y dale un giro a tu carrera. Profesionales del sector y una comunidad increíble te están esperando.